Quemaduras por electroterapia: causas, prevención y la importancia del mantenimiento de los equipos
- luxeidomkt
- Jul 15
- 2 min read
La electroterapia es una técnica muy utilizada en fisioterapia, rehabilitación y tratamientos musculares. Sin embargo, como todo procedimiento que involucra corriente eléctrica y contacto directo con el cuerpo humano, no está exento de riesgos si no se aplica correctamente.
Uno de los accidentes más comunes es la quemadura cutánea, un efecto adverso que puede parecer menor, pero que puede comprometer la seguridad del paciente y afectar la credibilidad de la clínica o consultorio.

¿Qué puede causar una quemadura durante una sesión de electroterapia?
Aunque las tecnologías actuales han mejorado en seguridad, la mayoría de las quemaduras derivadas de electroterapia ocurren por errores humanos y fallas en el equipo. Algunas de las causas más frecuentes son:
Electrodos dañados o mal colocados
Falta de contacto adecuado entre el electrodo y la piel
Uso de materiales secos, sucios o no compatibles
Aumento excesivo de la intensidad de corriente eléctrica
Desatención del profesional durante la terapia
Fallas en el equipo por falta de mantenimiento o calibración
Lo más importante a entender es que la mayoría de estos accidentes pueden prevenirse con procedimientos correctos y equipos en buen estado.
Consecuencias clínicas y reputacionales
Una quemadura no solo implica un malestar físico para el paciente, sino también una pérdida de confianza en el servicio. En casos más graves, puede generar lesiones duraderas, dejar secuelas y exponer al centro médico a responsabilidades legales o reportes negativos.
¿Qué tan grave puede llegar a ser?
Además de las quemaduras, el uso de equipos defectuosos puede causar:
Irritaciones graves o lesiones profundas
Descargas no controladas que afectan el sistema nervioso
Contracciones musculares violentas que provocan dolor, esguinces o desgarres
Alteraciones cardiovasculares en pacientes con predisposición
Y en casos extremos, fibrilación ventricular o paro cardiaco, especialmente si el equipo emite corrientes inadecuadas o no está debidamente aislado eléctricamente.
Estos eventos, aunque poco frecuentes, pueden ser mortales si no se actúa a tiempo.

¿Cómo prevenir las quemaduras?
Desde LuxMedical te compartimos estas prácticas clave para evitar riesgos en el uso de equipos de electroterapia:
1. Inspección periódica del equipo
Todos los dispositivos deben ser revisados por personal técnico especializado para asegurar que las salidas de corriente están en los rangos adecuados.
El mantenimiento preventivo evita que el equipo genere descargas irregulares o fallos de intensidad.
2. Capacitación al personal
El operador debe estar entrenado para reconocer signos de incomodidad, saber dosificar la corriente y actuar ante cualquier anomalía.
También debe conocer las características de los electrodos, su vida útil y técnicas de colocación seguras.
3. Supervisión constante del paciente
Nunca se debe dejar al paciente solo, especialmente si es su primera vez o se utilizan altas intensidades.
El monitoreo permite ajustar la terapia en tiempo real y prevenir lesiones.
4. Uso de consumibles en buen estado
Electrodos de gel, parches autoadheribles o esponjas húmedas deben estar limpios, hidratados y sin desgaste.
El contacto piel–electrodo debe ser firme, sin espacios que concentren la corriente.

La electroterapia puede ser una aliada poderosa en la recuperación de los pacientes… siempre que se utilice con conocimiento, responsabilidad y equipos confiables.
Las quemaduras no deberían ser parte del proceso.
En LuxMedical, te ayudamos a mantener tus equipos en óptimas condiciones, para que tú te concentres en lo que importa: brindar una atención de calidad.
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